Entre café y café, nació

Un café llegó, y con él una conversación, el tiempo pasado no era suficiente, habías llegado hacía mucho tiempo atrás. No te miré, no te noté, a lo mejor también lo ignoré. Un cayo lo cambio todo, un respuesta a una invitación dió el giro que esperabas. Después del mar, había café, había un corazón latente y listo para entregar, el otro cerrado y listo para seguir guardado. Demasiada atención, otro café a la puerta llegó, con el una sonrisa, y en esa sonrisa las ganas de conquistar. Pasaron muchos otros cafés más, y en cada uno se abría paso a algo más, a un mimo, a un detalle, a una vida, juntos, entre café y mar.

Hoy siguen los cafés, ya no en lugares, ahora son en nuestro hogar, el amor brotó, se abrió el corazón que no quería avanzar y en definitiva, ha sido la acción mas asertiva que pude hacer, abrir mi corazón al hombre que me enamoro en el mar, que llevó cafés a mi puerta, que hablo. Entre mar, café y sonrisas ese hombre me conquistó. Hoy toma mi mano, me mira en las noches, me besa en las mañanas y sigue entregándome una tasita de café…