top of page

Zoraya

Desde mi lado oscuro

Desde donde me encuentro, todo se mira distinto.

Hola mis coffee friends, he pensado mucho en como comenzar a escribir estas letras. Incluso lo he pensado demasiado. Hace algún tiempo atrás comencé a aceptarme por como soy y a enfrentarme a la realidad de que mi estado emocional podía necesitar ayuda. Gracias a Dios la gente que me rodea lo hizo por mí, (dentro de mi orgullo decía que estaba bien, no lo necesitaba, WRONG!)

Hay etapas en nuestra vida que nos marcan, y el no tener control sobre ellas nos marca aún más. Comenzamos a ver como se derrumba alrededor y que por más que queremos no podemos hacer nada, aunque la actitud con la que enfrentemos las cosas es crucial. Sentía el alma cansada, sentía el corazón quebrado, sentía que ya no sentía nada y que todo lo que amaba ya no me inspiraba. Me refugié en la cama, en el sueño y en el desconectarme de la gente porque ellos me irritaban, me agobiaban. Mi estado de ánimo cambio, pasé a estar molesta todo el tiempo, o triste. Eso hace ya poco más de un año, con ayuda de mi pastora y mi psicóloga, había recuperado bastante.

Hoy me siento aquí desde la esquina de mi nuevo hogar, desconectada, batallando con ella, con mi ansiedad, con mis ganas. Volví a cometer el mismo error, poner todo antes que yo. Esto de la pandemia ha venido con una avalancha de emociones, para todos, han sido tiempos raros, tiempos difíciles. Tuve que trasladarme a trabajar en casa (gracias a Dios aún tenía trabajo), pero el trabajo se volvió una avalancha, me pesó, creció y me consumió. Mis roles eran ya demasiados, no sentía que podía ser eficiente desempeñando tanto a la vez. Recuerdo cuando ser "multitasking" estaba de moda, y en realidad nunca se puede concentrar las energías en tanto a la vez. Ya llevaba varios meses sintiendo que no podía, que era demasiado trabajo, pero me retaba yo misma, por que decir no puedo no era opción. Soy profesional, soy esposa, ayudo en tareas con mi esposo, manejamos proyectos juntos, tengo mis proyectos personales, entre otras cosas, pero dentro de todo eso, me descuidé.

Hace ya un mes que el descontrol de mi ansiedad no solo trastocó mi estado emocional, también tocó mi estado físico. Ante todos mantenía una cara normal, pero por dentro, ja! si supieran como me consumía por dentro. La ansiedad es real, y si no la trabajamos, la canalizamos nos destruye. Hoy me muestro transparente ante ustedes, aceptando lo que soy, aceptándolo, sí, sufro de ansiedad y no lo quiero guardar más. En este mes me han dado ataques de ansiedad, he llorado, no he dormido, la ansiedad me ha dañado, tanto que con ella bajé de peso por que mi cuerpo no aguantaba más.

Lo que te quiero decir es lo siguiente, enfócate en ti, Dios puede ayudarnos a trabajar la ansiedad, pero si no nos ayudamos nosotros mismos no hacemos nada. Doy gracias a Dios por que aún así tengo gente hermosa que está conmigo. Mi familia, mis chicas de Florece, mi pastora, mi psicóloga, a mi Dios, que siempre encuentro aliento en su palabra. No te dejes para lo último, toma tu lugar, busca ayuda.

Hoy les escribo desde un rincón, desconectada, de todo, ayudándome a sanar, conectando con Dios y conmigo. Por que ahora mismo, todo lo demás debe esperar.

Las amo,

Zoraya

 

Read:

"echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros." 1 Pedro 5:7

Si necesitas ayuda para el manejo de tu ansiedad, puedes comunicarte a Reborn Family Center, o con la Dra. Solymar Alicea.

  • Black Facebook Icon
  • Black Instagram Icon
  • Black Pinterest Icon
FOLLOW ME
Más Publicaciones
bottom of page